La expansión de la palma africana en Ecuador, parte II: un oligopolio facilitado por el Estado.

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Introducción

En nuestra anterior publicación sobre esta materia, repasamos las principales áreas de expansión de la palma africana en el país durante las últimas décadas. Vimos que esta expansión se sostiene en profundas desigualdades, con  los grandes propietarios concentrando la mayoría de las tierras. Sin embargo, la empresas de palma africana tratan de borrar estas asimetrías con constantes mensajes de responsabilidad social e integración participativa.

En este segunda materia queremos profundizar un poco más en quiénes son los principales grupos corporativos de la palma africana en el país. Estos grupos, además de poco numerosos, sólo han podido consolidar su posición de dominio -primero en el mercado interno y luego en el de exportación- con el activo apoyo del Estado.

Principales empresas de palma africana.

En la tabla disponible en el repositorio de datos del OCTE detallamos las principales compañías de producción y procesamiento de aceite de palma africana, ordenadas según su volumen de ventas (por motivos de extensión no reproducimos la tabla en su totalidad en este artículo). Estas empresas cuentan con la capacidad de procesar el aceite para el mercado interno y exportar los excedentes -de hecho, y a diferencia de otras commodities, la consolidación del mercado interno de aceite de palma precedió al boom exportador.

Varias empresas de capital familiar ecuatoriano se posicionaron en la extracción y procesamiento de aceite de palma de manera temprana, entre ellas las más importantes del sector en la actualidad. Compañías como el Grupo Danec, de la familia Haime-Gutt, el grupo La Fabril, de la familia González Artigas y el Grupo Oleana, de la familia Alzamora Cordovez.  Los tres primeros grupos empresariales de la tabla, La Fabril, DANEC y Ales pertenecen al conjunto de los 100 grupos empresariales más grandes del pais.

En términos agregados, el PIB generado por la producción y exportación del aceite de palma no llega al 5% nacional1. Su evolución en los últimos años se mantuvo casi constante alrededor de los 70,000 MM$. Las plantaciones de palma se encuentran entre las actividades económicas más rentables del país, después de los ingresos petroleros.

Políticas estatales y multilaterales al servicio de la expansión de la palma.

Podemos adoptar una perspectiva bidireccional a la hora de entender las maneras por las que el Estado es un ámbito clave en la expansión de la palma. En primer lugar, tal y como hemos documentado en el análisis jurídico de las transformaciones legales para la expansión del agronegocio, desde el Estado se han expedido de manera sistemática durante los últimos años leyes, normas y reglamentos favorables a esta actividad.

Por otro lado, la proximidad entre élites estatales y corporativas también se refleja en sentido contrario, a través del lobby. Las estrategias de los grupos económicos han fluctuado, según la coyuntura, entre la cooptación directa de las instituciones y el direccionamiento de los tomadores de decisión mediante grupos de presión. Estas diversas formas de ejercer influencia se traducen a lo largo del tiempo en la emisión de decretos ejecutivos para la conversión de decenas de miles de hectáreas de bosque para las empresas, en las puertas giratorias a través de las cuales los directivos de las empresas entran y salen de puestos claves en los ministerios, en el diseño de programas y políticas crediticios y de fomento, en el establecimientos de mecanismos selectivos de exención tributaria 2.

Fondos internacionales para el lavado socioambiental de las empresas.

Tanto la expansión de la palma como la industrialización asociada al procesamiento y extracción del aceite han sido impulsados dentro de convenios y programas del Estado con entidades como la Unión Europea, el Banco Mundial y el BID3. Estos programas buscaban la inclusión de los pequeños palmicultores dentro de “modelos de negocio inclusivos” como formas clave para “superar la pobreza” mediante “mecanismos innovadores de crédito y extensión” 4. Estos mecanismos son canalizados a nivel nacional por la CFN o el Banco de Fomento y, a pesar de sus pretensiones de integración, terminan por ofrecer considerables volúmenes de crédito a los grandes grupos citados anteriormente5.

Estos mismos mecanismos multilaterales han servido además para las estrategias de green washing de los grupos empresariales que controlan la producción de forma oligopólica. Las empresas han impulsado la adopción de estándares vinculados a la captura de carbono (REDD+) y la responsabilidad corporativa (RSOP). Otro de los programas dirigidos al impulso de la palma en el oriente es el Proamazonía. A través del mismo, el MAATE y el MAGAP, en colaboración con el PNUD, implementan “cultivos sostenibles” con el objetivo de “impedir el avance de la frontera agrícola” en la Amazonía6. Más allá de sus declaradas pretensiones, estos estándares han servido a las empresas para mejorar la imagen de sus productos y de la actividad palmera, puesta en el ojo de la crítica internacional en los últimos 7.

Sin embargo, a pesar de todas estas tentativas de legitimación, la expansión de la palma africana continúa provocando violencia y conflictividad territorial en el Ecuador. En la próxima publicación sobre esta temática, profundizaremos en las formas del despojo provocado por las empresas que encabezan este monocultivo.

  1. Datos de la ESPAC 2020 recogidos en PODER, 2022, Informe: Impactos de la palma africana en Ecuador. Disponible aquí
  2. Lasso, Geovanna. La disputa de territorios en torno al sistema agroalimentario ecuatoriano. Estrategias de poder y resistencia, procesos de territorialización y desterritorialización. Tesis de doctorado. Universidad Autónoma de Barcelona, 2019. Disponible aquí.
  3. International Finance Corporation, Banco Mundial. Marco Estratégico del Grupo Banco Mundial para su participación en el Sector del Aceite de Palma, 2011. Disponible aquí
  4. Lasso, op. cit., p.161
  5. Estos créditos suelen ser ofrecidos como apoyo a los programas de inclusión realizados por los grandes grupos empresariales. Así por ejemplo, Energy & Palm, del grupo La Fabril, recibió apoyo financiero para su Proyecto Asociativo de la Palma Aceitera, “manejado bajo el lema de la responsabilidad corporativa y cadenas sostenibles” Lasso, Op. Cit., p.164.
  6. Ministerio del Ambiente del Ecuador. Proamazonía. ¿Qué es Proamazonía?. Disponible aquí
  7. PODER, 2022, op. cit., p.28.

Tabla de contenidos

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La misma población esmeraldeña que sufre el racismo y el empobrecimiento estructural desde hace generaciones, se encuentra organizada para defender sus derechos y medios de vida. Entre las principales entidades podemos situar a la Unión de Organizaciones Campesinas de Esmeraldas (UOCE). La UOCE viene sosteniendo por años un trabajo de formación política y agroecología con jóvenes y mujeres cuyos territorios han sido afectados por las camaroneras y las palmicultoras. También nos encontramos a colectivos como Mujeres de Asfalto, organización que integra a mujeres de la provincia que buscan incidir tejiendo espacios de construcción y deconstrucción feminista, en los que los derechos humanos de las mujeres y su implementación sean exigidos desde la incidencia efectiva con herramientas de innovación política y comunitaria.

La minería informal en Buenos Aires opera desde 2017. La extracción ilegal de oro conlleva una compleja organización social en la que están involcurados, de manera asimétrica, peones ecuatorianos, colombianos y venezolanos, bandas criminales y otros grupos encargados del transporte y el procesamiento del oro. Esta actividad se lleva a cabo en la conocida como mina vieja, área concesionada a la empresa australiana Hanrine, una de las grandes responsables de la conflictividad territorial presente en Buenos Aires. La minería informal trae consigo también formas de violencia mafiosas que pasan por la extorsión, los asesinatos y amenazas a aquellas personas que disputan las rentas generadas o a las que se oponen directamente a su presencia en Buenos Aires. Además, esta minería tiene efectos destructivos también en el propio tejido comunitario local, debido a que estimula el involucramiento de no pocas familias, quienes les proveen de servicios e insumos. De esta manera, la población queda polarizada alrededor de la minería informal, generándose conflictos que terminan con el grado relativo de cohesión social existente hasta entonces.

Buenos Aires está situada en el norte de la provincia de Imbabura, colindando con Esmeraldas, por detrás del volcán Cotacachi. Existen varias formas de llegar a esta parroquia, a pesar de su difícil acceso. La principal parte de una desviación a la altura del puesto de control de la policía en el KM de la carretera Ibarra-San Lorenzo. Con todo, también se puede llegar por Urcuquí, la cabecera cantonal, y por caminos no carrozables cruzando los páramos de El Piñan.
La formación de la cabecera parroquial comenzó en 1912, con la llegada de personas procedentes de Cahuasqui que huían de las condiciones de explotación y sometimiento impuesto por el sistema de haciendas. La parroquia se constituye como tal en 1941.

La empresa responsable por el proyecto el Domo es la minera Curimining. Sus accionistas son empresas mineras canadienses. La concesión del proyecto abarca alrededor de las 1500 hectáreas. Curimining planea extraer oro y cobre principalmente. Debido a la cantidad de minerales existentes, la concesión está catalogada bajo el régimen de mediana minería. Este proyecto es considerado uno estratégico por parte de las élites estatales a la hora de apuntalar a la minería como uno de los vectores principales de obtención de divisas, con la tendencia a la caída de las exportaciones petroleras.

Las Naves es un cantón con una producción agrícola campesina increíblemente diversificada. En sus fincas, las familias producen, entre otros, cacao, naranja, verde, banano, café, caña y limón. Además, crían ganado para carne y algunos productores han implementado proyectos turísticos, especialmente en las zonas de bosque, alrededor de cascadas y ríos.

La producción agropecuaria de Las Naves se ve beneficiada también por la relativa disponibilidad de tierras, por la fertilidad de sus suelos y por el clima favorable. Adicionalmente, y a diferencia de otras zonas rurales del país, los jóvenes campesinos de Las Naves tienden a quedarse trabajando con sus familias, dado que, la agricultura aún es un medio de vida que ofrece dignidad y perspectivas de futuro. No obstante, esta diversidad productiva está amenazada por la minería. La instalación del proyecto El Domo trae consigo el alto riesgo de contaminación de las fuentes de agua del cantón, lo que supondría un duro golpe para la continuidad de los medios de vida de gran parte de su población.

La ocupación del cantón de Las Naves es relativamente reciente. En ella confluyen diversos procesos históricos, entre los que destacamos la llegada de migrantes procedentes de las zonas altas de la sierra que salieron en busca de tierras para el cultivo a partir de la década de 1960. A Las Naves también llegó población oriunda de la costa en la segunda mitad del siglo XX que buscaba nuevos espacios en los que asentarse. Fue reconocido como cantón en 1992. Por otro lado, la minería también tiene antecedentes históricos reseñables en la región. En la década de 1990 la empresa Rio Tinto realizó varias exploraciones del potencial minero. Esta experiencia marcó un precedente, la empresa fue expulsada de las zonas en las que había incursionado y algunos de los líderes que encabezaron esa resistencia siguen presentes en la oposición al proyecto Curipamba – El Domo.

Las Naves es un cantón perteneciente a la provincia de Bolívar, ubicada en la sierra centro del país. Está situado en las faldas occidentales de Los Andes, y cuenta con un clima subtropical, con mucho calor y humedad. El cantón colinda también con la provincia de Los Ríos.

El proyecto minero pretende emplazarse en la zona alta, en una de las montañas más icónicas del cantón, conocida como El Domo. De este lugar nacen diferentes ríos que abastecen de agua a la población para su consumo y para el sostenimiento de la producción agrícola campesina no solo de Las Naves, sino también de Los Ríos.