El Observatorio de Conflictividad Territorial del Ecuador (OCTE) expresa su profunda preocupación y solidaridad ante la reciente revocatoria de la visa a la periodista Alondra Santiago en Ecuador. Este acto no solo afecta a Alondra personalmente, sino que también representa un precedente preocupante para la libertad de expresión en nuestro país y en la región. Se trata de un acto que se suma a la cancelación del programa Los Irreverentes por presiones gubernamentales hace tan sólo unos días.
Alondra Santiago ha sido una voz valiente en la denuncia de injusticias y el desarrollo de un periodismo crítico. La revocación de su visa parece ser una medida para silenciar su voz crítica y su labor periodística independiente. Es fundamental recordar que la libertad de expresión es un derecho fundamental reconocido internacionalmente. Todos tenemos el derecho a expresar nuestras opiniones y a recibir y difundir información libremente, sin temor a represalias ni censura.
Todo apunta a que, tanto el ataque a Alondra como la cancelación de Los Irreverentes, constituyen acciones que buscan amedrentar y disciplinar a aquellos ciudadanos y profesionales de la comunicación disidentes con el actual ejecutivo. No podemos dejar de entender este tipo de represalias dentro de un proceso de construcción del enemigo interno por parte de un gobierno cuya única apuesta es la profundización de políticas neoliberales que agravarán la situación de miseria e inseguridad de gran parte de la población.
Instamos a las autoridades pertinentes a revisar esta decisión y garantizar que se respeten los principios democráticos y los derechos humanos en todo momento. La sociedad civil, los medios de comunicación y todos los defensores de derechos deben permanecer vigilantes y unidos en la defensa de la libertad de expresión y el estado de derecho.