La expansión de los campos petroleros, unidos a los procesos de colonización de la amazonía ecuatoriana que estimularon la llegada de campesinos sin tierra de la costa y de la sierra, provocaron el despojo de los territorios genocidio de los pueblos Tetetes y Sansahuaris. Otros pueblos, como el Cofán, el Siekopai y el Secoya, sufrieron una drástica reducción de su territorio. En el mapa de encima podemos apreciar cómo los espacios de estas nacionalidades rodean los campos petroleros. Algunos, como Dureno, todavía cuentan con varias comunidades indígenas a su alrededor.
Adicionalmente, los campos petroleros llegaron junto con vías e infraestructura que facilitó la entrada de agricultores. Esta dinámica está es clave para entender los cambios en la configuración territorial de la provincia, tal y como explicamos en esta otra entrada.