En estos mapas podemos ver la evolución del uso y cobertura de la tierra en la provincia de Cotopaxi. Es llamativo cómo desde 1990 hasta 2014, la reducción de las áreas de vegetación natural y de páramo es correlativa a la expansión de la agricultura. En efecto, el expresivo crecimiento de la agricultura en la provincia durante las últimas décadas ha estado marcado por la llegada de empresas agroindustriales dedicadas al cultivo de productos como el brócoli o flores. La agroindustria ha tendido así a ocupar las mejores tierras de la provincia, cerca de los ríos y canales de riego, lo que ha provocado el desplazamiento de los campesinos hacia las lomas de los valles. Adicionalmente, el uso intensivo de agua que requieren las empresa está provocando sequías y conflictos sociales, dado que muchos ríos ya no pueden abastecer las necesidades de los pequeños productores.
Por otro lado, Cotopaxi es una de las provincias en las que la expansión de la frontera minera del país está cobrando sus formas más paradigmáticas. El proyecto La Plata, sobre el que hemos escrito varios artículos en nuestra página, es fuente de alta conflictividad social entre la población de las parroquias de Las Pampas – Palo Quemado, la empresa minera y las instituciones del Estado. Este último ya se ha mostrado abiertamente a favor del avance del proyecto hacia la fase de explotación, para lo cual fue perpetrada una consulta ambiental que no cumple con los estándares de constitucionales. Los enfrentamientos entre la población y las fuerzas del estado que quisieron promover esta consulta por la fuerza dejaron numerosos heridos y decenas de criminalizados, a los que se les imputa cargos de terrorismo.