Datos demográficos de Cotopaxi

Tipo

Mapa

Territorio

Cotopaxi

Fecha

26/09/2024
Grupo Promedio de hijos Promedio de edad para el primer hijo Peso de las mujeres entre 15 y 20 años con hijos respecto al total de mujeres mayores a 15 años
total urbano rural total urbano rural total urbano rural
toda la población 2.78 2.21 3.11 20.71 21.32 20.32 45 39 48
indígena (mayoría kichwa) 3.35 2.4 3.45 19.76 19.79 19.75 54 56 54
mestiza 2.62 2.17 2.96 20.95 21.46 20.55 42 38 46
blanca 2.67 2.45 3.14 21.70 21.88 21.28 35 33 40
afroecuatoriana 2.61 2.45 3.02 19.65 19.71 19.49 54 53 56

La provincia de Cotopaxi representa el 2,8% de la población nacional según el censo de población y vivienda del año 2022, con 470.210 habitantes. Esto significa un crecimiento del 15,3% con respecto al censo del año 2010. Los Mapas muestran la población total por sectores censales y la densidad de población, respectivamente. El mayor porcentaje de población se localiza en los cantones de Latacunga, Saquisilí, Pujilí y Salcedo y algunas zonas censales de la Maná. La vía Panamericana puede ser un factor importante para la localización de la población en algunos de estos cantones. La densidad poblacional es de 67 habitantes por kilómetro cuadrado. La población rural representa el 70% de la población provincial correspondiente 288.235 habitantes, mientras que la población urbana es el 30% con 120.970 habitantes. En cuanto a la distribución de la población por sexo, los hombres representan el 48,54% y las mujeres representan el 51.46% de la población provincial. La población femenina es mayoritaria en los cantones de Latacunga, Salcedo, Saquisilí, Pujilí según datos del CPV 2010.
La población indígena en esta provincia representa el 22,10% de la población total, mientras que, la población afroecuatoriana representa el 1,18%. El cantón con mayor presencia de población indígena es Pujilí. Aquí, la población indígena representa más de la mitad respecto a la población total (51,78%). Sin embargo, en otros cantones la población indígena es igualmente representativa, se destaca: Saquisilí (47,37%), Sigchos (40,77) y Salcedo (27,91). El cantón con menos presencia de población indígena es el cantón La Maná, sin embargo, este cantón tiene un mayor porcentaje de población Afroecuatoriana en la provincia (4,26%).
En los mapas se muestran también los datos de la población por grupos de edad. La población menor a 15 años en la provincia se encuentra mayoritariamente en un rango entre el 20 y 40% de la población. Existen también zonas con población menor a 15 años importantes con un porcentaje entre el 40 y 60%. La población entre 15 y 30 años representa mayoritariamente entre un rango del 20 y 40% con resto al total. Esta información muestra que la población en Cotopaxi es mayoritariamente joven.
Finalmente, en la siguiente tabla donde se muestran los indicadores de promedio de hijos, promedios de edad para el primer hijo y el porcentaje de mujeres que han tenido hijos entre los 15 y años cruzados por el grupo de autoidentificación étnica y área urbana y rural. Según los datos, las mujeres de las zonas urbanas tienen en promedio menos hijos que las mujeres que habitan en las zonas rurales. Por otro lado, las mujeres indígenas tienen en promedio más hijos que las mujeres de otra etnia (3 hijos) y, en comparación a la población total (2 hijos). Las mujeres indígenas que habitan en el área rural tienen en promedio más hijos que las mujeres indígenas de las zonas urbanas. Esto ocurre también en los casos de las mujeres blancas y afroecuatorianas. En cuanto al promedio de edad para el primer hijo, el promedio nacional es de 20,71 años, siendo la edad promedio más alta en la zona urbana que la rural. Las mujeres indígenas y afroecuatorianas, tanto de la zona rural y urbana, tienen un promedio 19 años de edad para el primer hijo, siendo el más bajo que el resto de la población. Esto es similar a lo que ocurre con respecto al peso relativo de mujeres que han tenido hijos entre los 15 y 20 años, donde el peso más representativo es de las mujeres indígenas y afroecuatorianas.

Ver recurso

Comentarios

La misma población esmeraldeña que sufre el racismo y el empobrecimiento estructural desde hace generaciones, se encuentra organizada para defender sus derechos y medios de vida. Entre las principales entidades podemos situar a la Unión de Organizaciones Campesinas de Esmeraldas (UOCE). La UOCE viene sosteniendo por años un trabajo de formación política y agroecología con jóvenes y mujeres cuyos territorios han sido afectados por las camaroneras y las palmicultoras. También nos encontramos a colectivos como Mujeres de Asfalto, organización que integra a mujeres de la provincia que buscan incidir tejiendo espacios de construcción y deconstrucción feminista, en los que los derechos humanos de las mujeres y su implementación sean exigidos desde la incidencia efectiva con herramientas de innovación política y comunitaria.

La minería informal en Buenos Aires opera desde 2017. La extracción ilegal de oro conlleva una compleja organización social en la que están involcurados, de manera asimétrica, peones ecuatorianos, colombianos y venezolanos, bandas criminales y otros grupos encargados del transporte y el procesamiento del oro. Esta actividad se lleva a cabo en la conocida como mina vieja, área concesionada a la empresa australiana Hanrine, una de las grandes responsables de la conflictividad territorial presente en Buenos Aires. La minería informal trae consigo también formas de violencia mafiosas que pasan por la extorsión, los asesinatos y amenazas a aquellas personas que disputan las rentas generadas o a las que se oponen directamente a su presencia en Buenos Aires. Además, esta minería tiene efectos destructivos también en el propio tejido comunitario local, debido a que estimula el involucramiento de no pocas familias, quienes les proveen de servicios e insumos. De esta manera, la población queda polarizada alrededor de la minería informal, generándose conflictos que terminan con el grado relativo de cohesión social existente hasta entonces.

Buenos Aires está situada en el norte de la provincia de Imbabura, colindando con Esmeraldas, por detrás del volcán Cotacachi. Existen varias formas de llegar a esta parroquia, a pesar de su difícil acceso. La principal parte de una desviación a la altura del puesto de control de la policía en el KM de la carretera Ibarra-San Lorenzo. Con todo, también se puede llegar por Urcuquí, la cabecera cantonal, y por caminos no carrozables cruzando los páramos de El Piñan.
La formación de la cabecera parroquial comenzó en 1912, con la llegada de personas procedentes de Cahuasqui que huían de las condiciones de explotación y sometimiento impuesto por el sistema de haciendas. La parroquia se constituye como tal en 1941.

La empresa responsable por el proyecto el Domo es la minera Curimining. Sus accionistas son empresas mineras canadienses. La concesión del proyecto abarca alrededor de las 1500 hectáreas. Curimining planea extraer oro y cobre principalmente. Debido a la cantidad de minerales existentes, la concesión está catalogada bajo el régimen de mediana minería. Este proyecto es considerado uno estratégico por parte de las élites estatales a la hora de apuntalar a la minería como uno de los vectores principales de obtención de divisas, con la tendencia a la caída de las exportaciones petroleras.

Las Naves es un cantón con una producción agrícola campesina increíblemente diversificada. En sus fincas, las familias producen, entre otros, cacao, naranja, verde, banano, café, caña y limón. Además, crían ganado para carne y algunos productores han implementado proyectos turísticos, especialmente en las zonas de bosque, alrededor de cascadas y ríos.

La producción agropecuaria de Las Naves se ve beneficiada también por la relativa disponibilidad de tierras, por la fertilidad de sus suelos y por el clima favorable. Adicionalmente, y a diferencia de otras zonas rurales del país, los jóvenes campesinos de Las Naves tienden a quedarse trabajando con sus familias, dado que, la agricultura aún es un medio de vida que ofrece dignidad y perspectivas de futuro. No obstante, esta diversidad productiva está amenazada por la minería. La instalación del proyecto El Domo trae consigo el alto riesgo de contaminación de las fuentes de agua del cantón, lo que supondría un duro golpe para la continuidad de los medios de vida de gran parte de su población.

La ocupación del cantón de Las Naves es relativamente reciente. En ella confluyen diversos procesos históricos, entre los que destacamos la llegada de migrantes procedentes de las zonas altas de la sierra que salieron en busca de tierras para el cultivo a partir de la década de 1960. A Las Naves también llegó población oriunda de la costa en la segunda mitad del siglo XX que buscaba nuevos espacios en los que asentarse. Fue reconocido como cantón en 1992. Por otro lado, la minería también tiene antecedentes históricos reseñables en la región. En la década de 1990 la empresa Rio Tinto realizó varias exploraciones del potencial minero. Esta experiencia marcó un precedente, la empresa fue expulsada de las zonas en las que había incursionado y algunos de los líderes que encabezaron esa resistencia siguen presentes en la oposición al proyecto Curipamba – El Domo.

Las Naves es un cantón perteneciente a la provincia de Bolívar, ubicada en la sierra centro del país. Está situado en las faldas occidentales de Los Andes, y cuenta con un clima subtropical, con mucho calor y humedad. El cantón colinda también con la provincia de Los Ríos.

El proyecto minero pretende emplazarse en la zona alta, en una de las montañas más icónicas del cantón, conocida como El Domo. De este lugar nacen diferentes ríos que abastecen de agua a la población para su consumo y para el sostenimiento de la producción agrícola campesina no solo de Las Naves, sino también de Los Ríos.