Cómo entran las mineras en los territorios, parte I: la compra de tierras en Las Naves

Compartir en:

Introducción

En una publicación anterior, hicimos un repaso de la llegada de la minería a Las Naves. En ella explicamos cómo las primeras empresas se aproximaron al territorio ya en la dećada de 1990, aunque no fue sino hasta 2006 que Curimining, la compañía actualmente encargada de la concesión minera, se estableció en la región. Un año más tarde, ya había construído el primer campamento para desarrollar las actividades de exploración. Esto no tardó en provocar reacciones entre la sociedad civil: diversas organizaciones y ONGs como Acción Ecológica jugaron en ese momento un importante papel para difundir los impactos que la minería provocaría en la zona. En ese mismo año, un grupo de pobladores de Bolívar se organizaron y expulsaron del territorio a la corporación.

Pero Curimining apenas tardó en volver con las lecciones aprendidas. En estas dos publicaciones queremos diseccionar brevemente las estrategias usadas por la empresa para instalarse en Las Naves desde el 2007 en adelante. Estas estrategias se sitúan en un continuum entre la coerción directa y la seducción a la población local. Hace tiempo que las compañías entendieron que para tornarse hegemónicas en los territorios, no pueden únicamente amedrentar a los moradores. En este sentido, han desplegado un abanico de medidas dirigidas a comprar consesos y buscar legitimidad, lo que ha provocado fuertes polarizaciones al interior de las propias comunidades. Son estrategias que suelen ser usadas en el resto de proyectos mineros, por lo que esperamos que este análisis sea de utilidad también para entender mejor otros casos.

Trabajo de identificación de las áreas compradas por la empresa con la comunidad

La compra-venta formal de tierras, para cuando funciona

Comenzaremos examinando cómo Curimining logró acceder a la tierra en el área de El Domo, en donde instalará el proyecto. Su avance fue progresivo y por varias vías paralelas. La primera de ellas fue la compra directa de propiedades. Aprovechándose de las condiciones de precariedad de algunas de las familias campesinas de la zona, consiguieron comprar a precio de ganga las primeras fincas -una precariedad relacionada con la falta de acceso a políticas públicas de estímulo a los pequeños productores y la gran carga de deuda que estos tienen que asumir para tratar de cultivar sus parcelas. Así nos lo contaban en uno de los viajes realizados:

La primera finca que tuvieron, fue la de don B.G. El señor trabajaba con ellos, con la camioneta cargaba gente. Hizo un crédito al Banco de Fomento y no pudo pagar… Luego vienen los de la minera y por ahí transan, levantan la hipoteca, le dan una cierta cantidad de dinero y se quedan con la finca.

entrevista en campo, noviembre 2023

Este oportunismo de las empresas para comprar la tierra de la cual pretenden extraer ganancias extraordinarias con la minería está basado en un abandono sistemático del campo por parte del Estado. Las compañías ofrecen un dinero que apenas les representa un costo, aunque a muchos productores les parezca como caído del cielo. Esta forma de repartir migajas para apropiarse posteriormente de la renta de la tierra es algo que vemos recurrentemente en el despojo de territorios rurales y urbanos.

Para cuando no, la compra-venta bajo coacción

Cuando el acceso a la tierra por medio de la compra-venta formal no funciona, las empresas recurren a otros métodos. En Las Naves, un campesino que no quería vender sus propiedades a Curimining sufrió amenazas y el robo de su ganado. Así nos relataban su caso durante una visita a la comunidad:

Hubo un secuestro, en el 2008 le rescatamos al compañero, le ayudamos porque él también nos ayudaba. No les dejaba ingresar a los trabajadores de la minera. Como aliado siempre nos comunicaba si los de la empresa bajaban o subían, ahí estábamos atentos. Tiempo después, hubo robo de ganado. Se logró detener el camión, se iban robando el ganado. La familia ya era un problema para la minera, al poco le roban la casa, llevándose motosierra, dinero… Esa fue la primera, la segunda, le vuelven a robar. Cuando ya nos enteramos vendían, ya habían vendido

entrevista en campo, noviembre 2023

Claro que las compañías se lavan las manos y niegan su participación en este tipo de coacciones, atribuyéndolas a actividades criminales de bandas locales. Aún así, la violencia ejercida sobre aquellos que confrontan la entrada de estos proyectos termina por hacer efecto, en este y otros muchos casos, siendo las empresas las principales beneficiarias.

La compra de tierras bajo hechos consumados, o fabulados

La siguiente manera por la que las corporaciones procuran comprar la tierra puede comprenderse en una posición intermedia entre las estrategias de compra formal y las de venta bajo robos y amenazas expuestas anteriormente. Se trata de un método que antepone el hecho al derecho, y que se aprovecha de la falta de información disponible localmente sobre el estado legal de los proyectos mineros. En Las Naves, varios representantes comunitarios nos contaban cómo los funcionarios de las mineras abordaban a los productores pintando la instalación de la mina como inevitable, tratando de convencerles de que era mejor que vendieran más pronto que tarde:

Les convencen de que el Estado les iba a embargar esas tierras, de que ya habían autorizado la exploración, los permisos y ya había una inversión muy grande. Les engañaron, les decían que si no tenían que devolverle a la empresa la inversión.
El problema vino porque ellos ya no tenían agua para el ganado. Donde perforaba la empresa, ¡se perdió el agua! Entonces vino la disputa por el agua.

entrevista en campo, noviembre 2023

Examinando, por tanto, las prácticas de la empresa, podemos comprender cómo ésta termina accediendo a la tierra a través de ciertos hechos consumados. Hechos que, por un lado, son presentados como dados, como cuando Curiming trató deliberadamente de engañar a los agricultores que no querían vender sus tierras. Insistían en que ya contaban con los permisos de las autoridades y que no tenían otra opción. O hechos que, por el otro lado, sí se materializan en lo concreto, como cuando los campesinos relatan que las actividades iniciales de exploración realizadas por la compañía terminaron por construir las condiciones para que algunos productores se vieran forzados a vender sus propiedades.

Continuamos...

Hemos visto cómo las mineras son capaces de actuar de manera oportunista, intimidar y engañar a la gente a la hora de entrar en los territorios. Aún así, y sin nunca dejar de renunciar a la violencia directa, las corporaciones hace tiempo que comprendieron que para tornarse hegemónicas necesitan desplegar mecanismos más amplios para lograr su legitimación. En la segunda parte, profundizaremos en varias de las formas por las que la compañía interviene directamente en el entramado social e institucional de Las Naves con el propósito de obtener respaldo a su proyecto.

Tabla de contenidos

Continúa leyendo...

La misma población esmeraldeña que sufre el racismo y el empobrecimiento estructural desde hace generaciones, se encuentra organizada para defender sus derechos y medios de vida. Entre las principales entidades podemos situar a la Unión de Organizaciones Campesinas de Esmeraldas (UOCE). La UOCE viene sosteniendo por años un trabajo de formación política y agroecología con jóvenes y mujeres cuyos territorios han sido afectados por las camaroneras y las palmicultoras. También nos encontramos a colectivos como Mujeres de Asfalto, organización que integra a mujeres de la provincia que buscan incidir tejiendo espacios de construcción y deconstrucción feminista, en los que los derechos humanos de las mujeres y su implementación sean exigidos desde la incidencia efectiva con herramientas de innovación política y comunitaria.

La minería informal en Buenos Aires opera desde 2017. La extracción ilegal de oro conlleva una compleja organización social en la que están involcurados, de manera asimétrica, peones ecuatorianos, colombianos y venezolanos, bandas criminales y otros grupos encargados del transporte y el procesamiento del oro. Esta actividad se lleva a cabo en la conocida como mina vieja, área concesionada a la empresa australiana Hanrine, una de las grandes responsables de la conflictividad territorial presente en Buenos Aires. La minería informal trae consigo también formas de violencia mafiosas que pasan por la extorsión, los asesinatos y amenazas a aquellas personas que disputan las rentas generadas o a las que se oponen directamente a su presencia en Buenos Aires. Además, esta minería tiene efectos destructivos también en el propio tejido comunitario local, debido a que estimula el involucramiento de no pocas familias, quienes les proveen de servicios e insumos. De esta manera, la población queda polarizada alrededor de la minería informal, generándose conflictos que terminan con el grado relativo de cohesión social existente hasta entonces.

Buenos Aires está situada en el norte de la provincia de Imbabura, colindando con Esmeraldas, por detrás del volcán Cotacachi. Existen varias formas de llegar a esta parroquia, a pesar de su difícil acceso. La principal parte de una desviación a la altura del puesto de control de la policía en el KM de la carretera Ibarra-San Lorenzo. Con todo, también se puede llegar por Urcuquí, la cabecera cantonal, y por caminos no carrozables cruzando los páramos de El Piñan.
La formación de la cabecera parroquial comenzó en 1912, con la llegada de personas procedentes de Cahuasqui que huían de las condiciones de explotación y sometimiento impuesto por el sistema de haciendas. La parroquia se constituye como tal en 1941.

La empresa responsable por el proyecto el Domo es la minera Curimining. Sus accionistas son empresas mineras canadienses. La concesión del proyecto abarca alrededor de las 1500 hectáreas. Curimining planea extraer oro y cobre principalmente. Debido a la cantidad de minerales existentes, la concesión está catalogada bajo el régimen de mediana minería. Este proyecto es considerado uno estratégico por parte de las élites estatales a la hora de apuntalar a la minería como uno de los vectores principales de obtención de divisas, con la tendencia a la caída de las exportaciones petroleras.

Las Naves es un cantón con una producción agrícola campesina increíblemente diversificada. En sus fincas, las familias producen, entre otros, cacao, naranja, verde, banano, café, caña y limón. Además, crían ganado para carne y algunos productores han implementado proyectos turísticos, especialmente en las zonas de bosque, alrededor de cascadas y ríos.

La producción agropecuaria de Las Naves se ve beneficiada también por la relativa disponibilidad de tierras, por la fertilidad de sus suelos y por el clima favorable. Adicionalmente, y a diferencia de otras zonas rurales del país, los jóvenes campesinos de Las Naves tienden a quedarse trabajando con sus familias, dado que, la agricultura aún es un medio de vida que ofrece dignidad y perspectivas de futuro. No obstante, esta diversidad productiva está amenazada por la minería. La instalación del proyecto El Domo trae consigo el alto riesgo de contaminación de las fuentes de agua del cantón, lo que supondría un duro golpe para la continuidad de los medios de vida de gran parte de su población.

La ocupación del cantón de Las Naves es relativamente reciente. En ella confluyen diversos procesos históricos, entre los que destacamos la llegada de migrantes procedentes de las zonas altas de la sierra que salieron en busca de tierras para el cultivo a partir de la década de 1960. A Las Naves también llegó población oriunda de la costa en la segunda mitad del siglo XX que buscaba nuevos espacios en los que asentarse. Fue reconocido como cantón en 1992. Por otro lado, la minería también tiene antecedentes históricos reseñables en la región. En la década de 1990 la empresa Rio Tinto realizó varias exploraciones del potencial minero. Esta experiencia marcó un precedente, la empresa fue expulsada de las zonas en las que había incursionado y algunos de los líderes que encabezaron esa resistencia siguen presentes en la oposición al proyecto Curipamba – El Domo.

Las Naves es un cantón perteneciente a la provincia de Bolívar, ubicada en la sierra centro del país. Está situado en las faldas occidentales de Los Andes, y cuenta con un clima subtropical, con mucho calor y humedad. El cantón colinda también con la provincia de Los Ríos.

El proyecto minero pretende emplazarse en la zona alta, en una de las montañas más icónicas del cantón, conocida como El Domo. De este lugar nacen diferentes ríos que abastecen de agua a la población para su consumo y para el sostenimiento de la producción agrícola campesina no solo de Las Naves, sino también de Los Ríos.